Eficaces y sin riesgo, las microinyecciones de colágeno borran las arrugas profundas, y redibujan los contornos de la cara recreando el volumen en ciertas zonas de la cara.

Nuestra piel contiene fibras de colágeno: producidas por los fibroblastos, garantizando cierta solidez. Su renovación disminuye con el tiempo, lo que provoca un adelgazamiento de la dermis, que está en el origen del envejecimiento de la piel.

Las microinyecciones permiten, por ejemplo, aumentar el volumen de los pómulos y corregir la piel descolgada a nivel del mentón o corregir el contorno de los labios cuando está menos tonificado, dándoles también un mayor volumen a los labios.

Lo mejor es que no hace falta someterse a una operación de cirugía estética. El colágeno es un producto reabsorbente, es decir, que el organismo lo elimina progresivamente. Su duración de vida varía entre los 6 y 18 meses.